Antes de programar el estudio, se solicita una prueba de creatinina, la cual se realiza en el laboratorio clínico y tiene un tiempo promedio de entrega de una hora. Si los resultados son normales, se procede con el estudio; si los valores son elevados, se requiere la autorización del médico tratante. Una vez aprobado, el paciente continúa el proceso: se registra, pasa a la sala de espera y luego es llamado al área de exploración. Allí se le canaliza una vía intravenosa para la administración del contraste. En caso de que la piel del brazo tenga tatuajes, la vía puede colocarse en otra zona que esté libre de tatuajes, priorizando la seguridad y comodidad del paciente. Durante el estudio, se informa al paciente sobre posibles sensaciones como calor interno o sabor metálico en la boca, efectos normales y temporales del contraste. Finalizado el procedimiento, se retira la vía y el paciente puede retirarse con tranquilidad. Horas después, podrá acceder a sus resultados de manera digital a través de un código QR, asegurando rapidez y comodidad en la entrega. Con esta atención estructurada y orientada a la seguridad, Clínica Ortega reafirma su compromiso con la excelencia médica y el bienestar de sus pacientes. Clínica Ortega, transformando la medicina de hoy, innovando la del mañana.